Las fallas logísticas
En logística hay dos formas básicas de aprender: el éxito de un modelo o su fracaso. No hay que tenerle miedo al error, todo lo contrario, si se le presta atención y se lo comprende podremos obtener una valiosa lección que nos permita fortalecer nuestro programa logístico.
¿A qué llamamos falla en logística?
En logística no se dejan cabos sueltos, los diferentes agentes operan mediante la implementación de planes que intentan abarcar todo el proceso, desde el almacén hasta la puerta del cliente/empresa. Pero, como todos sabemos: puede fallar.
Una falla logística es un defecto, incumplimiento o error en la planificación o la ejecución de un plan logístico, que puede producir desde una contratiempo (atraso del tiempo de entrega, olvido de una entrega, mala manipulación de los productos, etc.) hasta la imposibilidad de incumplir con la tarea asignada (imposibilidad de entrega por errores en la dirección de destino, mal armado del envío, problemas con el transporte por falta de mantenimiento, etc.).
Por supuesto, entender qué es una falla y por qué suceden en general nos ayuda a reducir al mínimo la posibilidad de que esta ocurra.
Los tipos de falla
Las fallas se dividen en tres grandes grupos. Es importante poder distinguirlos porque cada grupo involucra una parte específica de la operación logística. Así, nos permite entender con mayor precisión en dónde falló el proceso y en dónde deberíamos procurar las correcciones.
Defecto
en logística llamamos defecto al fallo que se produce en la planificación del proceso. Generalmente, involucra:
- La asignación de datos
- El desarrollo de rutas de entrega inteligente
- La asignación de choferes para las diferentes tareas
- La elección del software o aplicación inteligente que respaldara la operación
- La consideración de las eventualidades
- Las asignaciones de recursos.
Podemos decir que el defecto es el fallo típico de la inteligencia logística. Cuando nuestro problema se encuentra aquí tendremos que poner nuestro esfuerzo en verificar nuestro armado de la planificación y, de ser posible, reforzar con tecnología que alivie y mejore el armado de nuestras estrategias.
Error
En logística llamamos error al fallo material que se produce durante la ejecución de un plan logístico. El error es menos habitual que el defecto y puede ser anticipado con menor margen que este. Implica eventualidades técnicas como daños en nuestros medios de transporte, accidentes en almacén, descomposturas en cargas controladas (por ejemplo: un medicamento que se tiene que transportar en frío y pierde la temperatura por un daño en el contenedor) y el hurto/robo de algún elemento que tenga parte en el proceso. Como dijimos, es un fallo azaroso, aunque podemos tomar acciones que lo reduzcan a su mínima posibilidad: verificación constante de nuestra flota, revisiones y control de almacén, adquisición de software de control y revisiones periódicas de infraestructura.
Incumplimiento
En logística llamamos incumplimiento al fallo de error humano. El incumplimiento depende de las condiciones y capacidad del personal de un agente logístico. El cansancio, la falta de recursos técnicos, la mala asignación de tareas hacen que crezca la ineficacia de nuestro personal. Para este tipo de fallos se recomienda la preparación y actualización mediante cursos del personal, la disponibilidad de hardware y software que faciliten el trabajo, el incentivo y procesos de selección de personal.
Con estas categorías podemos acercarnos al fallo con otra actitud y capitalizarlos para montar planes operativos de mayor eficacia.
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