Para que el empaque sea eficiente, es importante conocer los problemas más comunes y cómo solucionarlos. Solo con monitorear estos potenciales problemas se puede trabajar para prevenirlos y garantizar un proceso de empaque sin inconvenientes, logrando un resultado positivo.
A continuación, describiremos los cuatro inconvenientes más frecuentes y la manera de lidiar con ellos.
Implementar cambios drásticos
Un problema común asociado con los envases, es la tendencia a renovarse por completo o simplemente a realizar cambios drásticos. Si bien a veces puede ser necesario y resultar beneficioso, cambiar la imagen de una marca puede tener un impacto perjudicial en su negocio.
¿Qué pasaría si los clientes actuales no pueden encontrar su producto porque se ve muy diferente? ¿O qué sucedería si se deshace del aspecto del empaque que lo hizo tan popular? La solución es verificar minuciosamente cualquier cambio, hacer un gran estudio de mercado y evaluar comentarios y sugerencias, pero sobre todo, no modificar la imagen por completo, es decir, si desean cambiar los colores, mantener la tipografía o dibujos originales, o viceversa.
Embalaje difícil de abrir
Otro de los problemas más comunes es que el empaque sea difícil de abrir, ya que esta dificultad genera frustración en los clientes. Los productos electrónicos tienen mala reputación respecto a esto, y se puede evitar rápidamente mediante pruebas sencillas. Si un cliente observa dos productos similares en un comercio, en general decidirá comprar el que le resulte más fácil de desempacar.
No tener en cuenta los gustos del clientes
Investigar a tu cliente potencial, sus características y gustos siempre es una buena idea. Algunas empresas cometen el error de crear un diseño de empaque para sus productos, sin tener en cuenta a su cliente ideal. La solución es enfocarse en su público objetivo, diseñar el empaque en función de sus deseos y luego utilizar los resultados para modificar o cambiar el mismo.
Marca poco clara
La marca es una parte clave del packaging, por lo que es fundamental que sea claramente visible. Los detalles que no coincidan con su marca pueden confundir al público y ser perjudiciales a nivel ventas. La falta de claridad en la marca de imagen disminuye la posibilidad de publicidad a través del propio packaging.
El embalaje personalizado puede ayudar. Idealmente, su empaque no solo debe contener la imagen y el esquema de color de su marca, sino también información de su sitio web, redes sociales y cualquier dato de contacto que crean necesario, ya que esto sirve para que los encuentren más fácil, recomienden la marca y así tener mayor llegada al cliente.
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