Alianzas en logística
En un mundo de creciente complejidad económica y geopolítica es necesario para las empresas establecer vínculos que les permitan cumplir con los objetivos e innovar en las maneras de dar servicio. En este sentido es importante poder entender ¿qué implica establecer alianzas en el sector logístico?
¿Qué es una alianza?
Una alianza en términos generales puede entenderse como el pacto o unión entre personas, grupos sociales o estados para lograr un fin común. Sin embargo, esta definición es insuficiente para nosotros que necesitamos que implica el término para el sector logístico .
El término, para nuestro sector, implica: una colaboración empresarial de larga duración, en la que cada empresa aporta un valor que la otra no tiene y, de este modo, pueden enfrentar desafíos mayores.
los peligros de la alianza
Los convenios entre empresas en general son beneficiosos; sin embargo, hay ocasiones en que se pueden tornar problemáticos produciendo conflicto entre las partes y haciendo que se puedan cumplir los objetivos propuestos. Cuando esto sucede en general es por alguna de las siguientes causas:
- Asimetría entre el poder de las empresas.
- Asimetría entre los flujos de información.
- Mala comprensión de las ideas que motivaron la alianza.
- Asimetría en los riesgos a asumir por cada una de las partes.
- Objetivos incompatibles.
- Modificación de los objetivos incompatibles.
- Mala fé entre las partes por perseguir beneficios privados.
También es importante considerar que estos errores pueden ser motivados por crisis financieras, inestabilidad política o malos manejos de parte de las empresas.
¿Cómo evitar los peligros?
Una alianza implica riesgos, sin embargo, hay procedimientos y herramientas que reducen o eliminan la posibilidad de los malos entendidos. Entre las principales destacamos:
- Establecer objetivos iniciales claros que puedan ser medibles y evaluados.
- Evaluar los perfiles de cada empresa (cultura de origen, conducta en resoluciones e historial de asociaciones anteriores) para poder establecer si son compatibles.
- Motivación y metas en común.
¿Cómo evaluar una alianza?
Ahora que conocemos los riesgos y también las herramientas con las cuales podemos afrontarlos, podemos establecer ciertos parámetros que nos permitan entender cuándo podemos considerar una alianza como exitosa:
- Evaluar si se lograron los objetivos iniciales.
- Evaluar el desenvolvimiento del proceso en general.
- Evaluar si la estrategia inicial fue exitosa o si se pudo modificar durante la experiencia.
- Comparar las inversiones iniciales de cada empresa y sus respectivos beneficios
- Evaluar el estado de la alianza una vez cumplidos/incumplidos los objetivos.
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